8 formas de ahorrar al organizar una fiesta de cumpleaños

Haz el festejo en casa
Celebrar en un salón de fiestas comercial te ahorrará la limpieza antes y después del evento, y la preparación de la comida si es que el lugar ofrece un menú. Sin embargo, considera que tendrás que gastar mucho en el alquiler, los alimentos que servirás y todos los gastos adicionales que salen a relucir cuando la fiesta ha terminado. Si lo piensas, puede ser demasiado dinero por unas pocas horas de diversión.

Al hacer la fiesta en casa, el jardín o el patio trasero, evitas andar cargando comida y paquetes de un lado a otro y no te impone un límite de tiempo ni un orden rígido de actividades. Si vives en un apartamento o vivienda comunitaria, que cuenta con un salón para eventos, ¡aprovéchalo! Este tipo de salones son comunes en Estados Unidos, y por lo regular, no tienes que pagar nada por usarlos. Algunos complejos incluso cuentan con alberca, así que si el tiempo se presta, hasta podrías organizar una fiesta tipo "piscinada". Si tú no vives en un complejo que cuente con salón comunitario, probablemente algún conocido tuyo sí, y él puede reservar en tu nombre. Si consideras pedir prestada una sala comunitaria o la casa de algún familiar, no olvides asegurarle que todos los preparativos y limpieza correrán por tu cuenta. Si el clima lo permite, puedes organizar la fiesta en un parque cercano. Simplemente haz un cerco con listones y globos y disfruten un lindo día de campo. Pregunta en el parque que te interesa si es necesario hacer reservaciones.

Piensa bien la lista de invitados
Dedica un rato a pensar cuidadosamente en la lista de invitados y resiste la tentación de agregar gente en el último minuto. Cuando organizas una fiesta es normal sentir que tienes que invitar a todos y cada uno de tus amigos, y a todos los que te han invitado recientemente. Pero cuantos más invitados tengas, mayor será el gasto. Si se trata de una fiesta infantil, tal vez tendrás amigos que, aunque sean muy cercanos, no se sienten demasiado entusiasmados por pasar una tarde oyendo música de Cri-Cri, mientras aplauden al payaso. Así que lo mejor es ajustar la lista a quienes sabes que disfrutarán la fiesta. Para el presupuesto, una buena idea es pensar cuánto puedes y quieres gastar por invitado y no salirte de ese margen.

No te compliques, sirve comida sencilla
La comida es siempre clave en cualquier celebración (¿has notado que las fiestas siempre terminan con los invitados en la cocina?) pero eso no significa que tengas que servir un banquete. Una fiesta puede quedar muy bien si ofreces un almuerzo ligero o bocadillos y bebidas refrescantes. Si quieres servir algo caliente, considera platillos que rindan mucho y sean fáciles de preparar. Un recipiente grande de lasaña, por ejemplo, es fácil de preparar y te saldrá muy barato. Sírvelo con ensalada, pan y una bebida espumosa, y tus invitados quedarán encantados.
Si quieres cocinar para mucha gente y tienes amigos o familiares que se ofrecen a llevarte algún platillo, acepta la ayuda. Sin embargo, si lo que te encanta es cocinar y quieres que todo quede como salido de la cocina de un chef, tal vez sea buena idea organizar una fiesta pequeña para que puedas esmerarte en el menú que consumirán los invitados.
Si se trata de una fiesta infantil, considera comprar los alimentos en un almacén de mayoreo. Ahí puedes encontrar pastel, botanas y jugos a buen precio. Cuando los niños se reúnen están más interesados en jugar que en comer, así que la comida muy elaborada suele ser un desperdicio de alimentos y dinero.

Planea diversiones hogareñas
Sí, claro, te encantaría contratar a un DJ para tu fiesta, pero preparar un CD con la música favorita de la familia puede resultar igual de divertido y mucho más barato. Otra opción es cargar tu iPhone o iPod con melodías infantiles. Los niños pequeños se la pasan en grande corriendo en círculos y jugando a las sillas musicales, se divierten tanto o más con este tipo de juegos como si estuvieran viendo un espectáculo de magia con el mago de moda de la televisión.

Los juegos clásicos como ponerle la cola al burro nunca pasan de moda.
Una búsqueda del tesoro también los tendrá entretenidos un buen rato. No te compliques: decora una caja de zapatos con papel negro y ahí tienes tu cofre. Llénalo con dinero de juguete y monedas de chocolate, luego escóndelo y dale a los niños un mapa. Pon en el mapa instrucciones de acuerdo a la edad de cada niño y míralos divertirse a la caza del tesoro pirata.

Contrata un talento sin descubrir
Tal vez te gustaría contratar a un profesional para entretener a los niños, pero no es necesario que cueste una fortuna. ¿Tienes algún amigo que sepa hacer pinta-caritas o figuras con globos? Si no lo tienes, pon un aviso en la escuela, el centro deportivo o una escuela de arte. Podrías encontrarte con estudiantes de teatro dispuestos a ganarse un dinerito con una obra de teatro sencilla o contando cuentos.
Manda invitaciones electrónicas
Las invitaciones en papel son caras, tienes que revisar que las direcciones estén correctas o buscar las que no tienes para enviarlas por correo y, además, por más bonitas que estén, terminan en la basura. Mejor pon la tecnología a trabajar para ti, manda las invitaciones por correo electrónico o busca una página gratuita para enviar invitaciones con diseños especiales.

Considera lo que vas a comprar
Seguramente estarás organizando fiestas cada año por muchos años por venir, así que ¿por qué no ajustarte a un presupuesto desde ahora? En lugar de comprar toda una vajilla desechable cada vez con platos de cartón, servilletas y vasos del tema de la fiesta, compra algunos más resistentes con colores brillantes que te puedan servir para varias fiestas.
Si tu hijo "necesita" tener la vajilla del hombre araña busca en varias tiendas y no compres en la primera que veas. Compara precios y no compres demasiado: un mantel podría ser suficiente. Quizás no necesites gastar en vasos y servilletas especiales.
Otra idea es tomarles fotos Polaroid (o digitales si puedes imprimirlas rápido)
a los niños mientras se divierten y hacer marcos de cartón para que los decoren. Si de verdad quieres dar lo de siempre puedes buscar en las tiendas de mayoreo o de importación, donde los dulces y recuerditos de fiesta, suelen ser baratos. (Lee aquí más ideas para las bolsas de regalitos).

Busca, busca y busca
Puedes dar una gran fiesta aunque tengas poco espacio y poco tiempo, e incluso aunque tu presupuesto sea limitado. Busca en los restaurantes cercanos que te puedan ofrecer menús a buen precio si los contratas en horas que para ellos son poco concurridas. O contrata a una amiga a quien le guste cocinar para que lo haga en tu casa. Te costará mucho menos que un servicio profesional y podrás disfrutar la fiesta con mayor tranquilidad.
Únete a otra familia

Divide los gastos con otra familia.
Si los primos o el mejor amigo de tu hijo tienen fechas de cumpleaños cercanas ¿por qué no hacer una fiesta para dos? Esto funciona especialmente bien para los niños menores de 4 años, a quienes no les importa mucho si la fiesta no es solo para ellos. Ahorrarás mucho al dividir los gastos. Simplemente canten dos veces “las mañanitas” o el “cumpleaños feliz” y ¡listo!